¿Está Krusty el payaso a punto de cambiar sus pantalones relativamente holgados por el uniforme relativamente ajustado de la cárcel de Springfield? La respuesta vamos a empezar a conocerla desde ya porque comienza el juicio por el robo a mano armada del Badulaque.
Krusty ha sido llevado minutos antes de las diez de la mañana en un furgón policial a los Juzgados de Springfield y allí, mientras subía los escalones que dan acceso al edificio, un niño visiblemente afligido por verle en esta situación, se acercó a él y le pidió que dijera que él no había cometido el robo. «Yo no lo hice», contestó el payaso ante las carcajadas de los allí presentes.
A las diez en punto dio comienzo el juicio en presencia del juez Roy Snyder. Para empezar, por el estrado pasó un primer testigo del suceso que, a preguntas del fiscal, reconoció inequivocamente a Krusty el payaso como el portador de la pistola en la grabación del atraco.
Seguiremos informando del desarrollo de este apasionante juicio.
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