Krusty el payaso ha sido declarado culpable por robo a mano armada de una tienda de ultramarinos.
Al filo de las siete de la tarde y tras varias horas de deliberaciones, el jurado ha dado a conocer su veredicto y éste no ha sido otro más que «culpable». La sentencia ha sido recibida como un jarro de agua fría por el acusado y por su abogado defensor, quien tras conocer el veredicto ha dado un puñetazo en la mesa y ha exclamado: «¡Lo sabía! Siempre me pasa lo mismo».
Con esta sentencia, se acaban los años de éxito televisivo para el que fuera gran ídolo de los niños. Desde un humilde debut como mimo callejero en Tupelo (Mississippi), Krusty consiguió llegar a la cima de un mini imperio personal con decenas de empresas asociadas, pero todo eso se ha acabado ahora con una condena que le apartará de la luz pública durante un largo período de tiempo.
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