En un giro inesperado de los acontecimientos, el juicio contra Charles Montgomery Burns por el atropello del pequeño Bartholomew J. Simpson ha concluido este miércoles con un acuerdo entre las dos partes que los abogados del viejo millonario dueño de la Central Nuclear han calificado de altamente satisfactorio para su cliente, ya que se librará de pagar el millón de euros que le reclamaba la parte demandante.
Antes de este acuerdo, la defensa del Sr. Burns llamó a declarar a la madre del niño atropellado. En el estrado, el Abogado del Pelo Azul le planteó a la Sra. Simpson varias preguntas en torno a la veracidad de los informes médicos presentados en el juicio y los conocimientos del encargado de hacerlos, el Dr. Nick Riviera. Al parecer, el sincero testimonio de la madre del joven atropellado ha sido demoledor para las aspiraciones económicas de la familia, debido a que la madre del pequeño no ha dudado en expresar su desconfianza hacia el médico encargado de tratar a su hijo y ha dicho que «parecía más preocupado en envolver al pequeño en vendas que en intentarlo curar». A continuación, Marge Simpson también ha dicho que el Dr. Riviera pronunciaba mal algunos términos médicos, que su consulta estaba sucia y que ni siquiera estaba segura de que fuese médico.
Así mismo, la Sra. Simpson ha cifrado la cuantía de los daños ocasionados en 5 dólares, que corresponderían al dinero que sus padres le dan semanalmente al pequeño por sacar la basura y a los tres días de colegio que ha tenido que perder por el accidente. Como bien ha señalado el abogado defensor de Burns, esa cifra está muy lejos del millón de dólares que pedía Lionel Hutz para la familia Simpson.
Tras estas palabras, el juicio se ha interrumpido y ambas partes se han reunido en una sala anexa para llegar a un acuerdo económico justo que diera por concluido el proceso. Según fuentes de la defensa, la cuantía de ese acuerdo económico ha sido de cero dólares.
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