Este martes ha comenzado en los Juzgados de Springfield el juicio por la desaparición de Seymour Skinner, director de la Escuela Primaria, quien fue visto por última vez con vida el pasado martes. En el banquillo de los acusados se sientan Tony «el Gordo», Legs, Louie y Bart Simpson, todos ellos miembros de la organización mafiosa presuntamente liderada por el primero y que fueron detenidos por la Policía de Springfield tras la investigación llevada a cabo durante los últimos días.
El proceso se ha iniciado con los interrogatorios por parte de los abogados a los cuatro acusados. En representación de Tony «el Gordo», Legs y Louie ha actuado el conocido Abogado del Pelo Azul, mientras que Lionel Hutz, abogado de oficio, se ha encargado de la defensa del joven Bart Simpson.
Para empezar, Tony «el Gordo», a quien todos parecían señalar como el cabecilla de la banda criminal que solía reunirse en “El club social para el empresario legítimo”, ha negado por completo su implicación y ha indicado que él solamente pasa de vez en cuando por el club para leer el periódico. Además, a la pregunta de su abogado sobre quién era el mandamás de la organización, Tony D’Amico ha señalado inequívocamente a Bart Simpson, al tiempo que visiblemente apesadumbrado pronunciaba un «Perdóneme, Don Bartholomew» ante la protesta del pequeño.
Por su parte, Louie ha manifestado con un marcado acento italiano su intención de atajar los macabros planes del joven Simpson: «Intentamos disuadir al ragazzo, pero niente, se había vuelto loco…», mientras que Legs ha mostrado un organigrama de la banda con Bart Simpson a la cabeza a la vez que describía todos los intereses de este pequeño buscalíos: «Prostitución, usura, apuestas, al piccolo le gustaba meter el hocico en tutto».
Tras estos tres testimonios que han incriminado abiertamente al joven estudiante de 10 años, ha llegado el momento de escuchar la declaración de Homer Simpson, padre del pequeño. Su letrado, el Sr. Lionel Hutz, le ha formulado una pregunta directa y sin tapujos: «Señor Simpson, usted es el padre del chico desde hace 10 años, ¿piensa realmente que su hijo puede ser el jefe de un sindicato del crimen?», a lo que Homer Simpson ha respondido dubitativamente y entre sollozos: «Bueno, el jefe no, pero… oh, es cierto, es cierto, todas las piezas encajan…».
Después de escuchar a todas las partes, la hipótesis de que Bart Simpson, alumno de la Escuela Primaria de Springfield, haya sido el máximo responsable de la desaparición del director Seymour Skinner, ha cobrado mucha fuerza. El juicio ha quedado visto para sentencia tras esta sesión y se espera que el veredicto sea leído por el honorable Juez Snyder durante la mañana del viernes.
¡Al hijo de Simpson le pueden caer 180 años!
Gracias a Dios, vivimos en un país tan obsesionado por la seguridad ciudadana que a un niño se le puede juzgar como si fuera un gánster.