Abraham «Abuelo» Simpson, un jubilado de Springfield que recientemente había heredado 106.000 dólares tras el fallecimiento de su novia, ha decidido donar todo el dinero para contribuir a la remodelación y acondicionamiento de las instalaciones del Castillo de Jubilados de Springfield, lugar en el que él mismo reside junto a otros ancianos.
En un primer momento, el «Abuelo» había anunciado que entregaría el dinero a la persona o personas que según él se lo merecieran más y para eso se entrevistó personalmente con decenas de springfieldianos que acudieron a verle para contarle sus proyectos y ambiciones. Springfield no había estado tan consumido por rumores e insinuaciones desde la boda de Kent Brockman con Stephanie, la mujer del tiempo, y muchos se preguntaron entonces si el anciano era un santo moderno, un rico idiota o ambas cosas.
Pero finalmente, una reflexión de su nieta le hizo ver que «las personas que merecen ese dinero están en las calles y en los barrios bajos, como los niños que no disponen de bibliotecas y las familias que no pueden llegar a fin de mes». Y así, el octogenario decidió que el mejor uso para ese dinero sería destinarlo a remodelar las instalaciones de su residencia de ancianos para mejorar las condiciones de vida de sus compañeros.
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