Grave accidente en los entrenamientos de las Carreras de Bólidos

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Durante el mediodía del sábado se celebraron en Springfield los entrenamientos cronometrados para la gran Carrera de Bólidos que tendrá lugar la próxima semana y la sesión ha acabado en tragedia tras el grave accidente sufrido por el joven piloto Martin Prince.

Prince, de 10 años, participaba en la 4ª ronda de entrenamientos cronometrados para conseguir un puesto en la final del próximo sábado y lo hacía a bordo del «Honor Roller», un sofisticado bólido de carreras con tecnología espacial en el que había estado trabajando concienzudamente durante semanas y para el que incluso había realizado ensayos dentro de un tunel aerodinámico.

8f07eCompetía en la misma ronda contra Nelson Muntz que participaba con el bólido «Roadkill 2000» y Bart Simpson que lo hacía con su «Lil’ Lightning», un bolido de diseño convencional que no parecía haber tenido ayuda paterna.

La ronda clasificatoria dio comienzo y los tres bólidos empezaron su descenso a toda velocidad por las pendientes de Springfield. Todo se desarrollaba con normalidad. Simpson y Muntz peleaban en cabeza mientras Prince parecía quedarse rezagado, pero de repente su «Honor Roller» comenzó a coger velocidad y pasó como un cohete entre medias de los dos rivales, dejando tras de sí una estela de fuego que daba buena nota de la velocidad alcanzada por el bólido.

8f07iMartin Prince cruzó la meta en primer lugar con mucha diferencia sobre el segundo clasificado, Nelson Muntz. Y a partir de ese momento la alegría por la victoria dio paso al pánico porque Prince había perdido el control de su vehículo y en lugar de frenar, el bólido siguió cogiendo velocidad y acabó estrellándose contra un muro situado fuera de los límites del circuito. Vehículo y piloto quedaron envueltos en llamas en cuestión de segundos, pero afortunadamente el niño consiguió escapar entre gritos de desesperación y los bomberos se ocuparon rápidamente de sofocar las llamas del bólido.

Prince fue llevado con urgencia al hospital donde el Dr. Julius Hibbert se encargó de hacerle un completo chequeo médico para evaluar el alcance de sus lesiones. Por suerte, el joven piloto sólo ha sufrido una fractura en el brazo que le va a mantener escayolado durante al menos 6 semanas, lo que significa que no podrá competir en la final de las Carreras de Bólidos que se disputará el próximo sábado.